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La ansiedad dental es el miedo, la ansiedad o el estrés asociados al entorno dental. El miedo a ir al dentista puede hacer que se retrase o se evite el tratamiento dental. Cosas como las agujas, los taladros o el entorno dental en general pueden desencadenar la ansiedad dental.
Algunas enfermedades mentales, como el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno de estrés postraumático (TEPT), o un historial previo de traumatismos en la cabeza y el cuello, pueden aumentar el riesgo de que una persona sufra esto. Otras enfermedades, como la depresión, el trastorno bipolar o la esquizofrenia, también pueden aumentar el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad.
Síntomas de la ansiedad dental
Las personas con ansiedad dental pueden experimentar:
- Sudoración
- Latidos acelerados (taquicardia) o palpitaciones
- Presión arterial baja y posibles desmayos (síncope)
- Angustia visible, llanto o signos de pánico
- Retraimiento o uso del humor o la agresividad para enmascarar la ansiedad.
Algunas personas ansiosas faltan a las citas con el dentista o las evitan, y pueden tener dificultades para someterse a un tratamiento dental, ya sea sencillo o complejo.
¿Cómo controlar la ansiedad o fobia dental?
Hay muchas formas de ayudar a las personas a controlar la fobia dental. Es importante informar al dentista si se experimenta algún nivel de ansiedad dental. Una conversación abierta sobre los desencadenantes individuales de la ansiedad puede ayudar al dentista a trabajar con usted para adaptar un plan de gestión para usted.
Algunas técnicas de afrontamiento psicológico son:
- Respiración profunda
- Meditación
- Distracción (como escuchar música o utilizar dispositivos)
- Imágenes guiadas
- Relajación muscular progresiva
- Acordar con su dentista una señal para detenerse durante el tratamiento para hacer una pausa (como levantar el dedo índice o la mano izquierda)
- Utilizar una manta con peso (traiga la suya)
- Hipnosis.
También puede ser útil la derivación a un psicólogo. Las terapias breves y específicas, incluida la terapia cognitivo-conductual, pueden tener mucho éxito.
La ansiedad dental grave puede requerir un tratamiento médico con analgesia relativa (gas de la risa), medicación para aliviar la ansiedad, sedación consciente (sedación crepuscular) o anestesia general.
¿Cómo puede afectar a tu salud?
Evitar al dentista puede provocar un empeoramiento de la enfermedad dental, una mayor necesidad de atención de urgencia o un tratamiento más complejo. También puede alimentar el problema subyacente de la ansiedad dental. Esto se conoce como el «círculo vicioso de la ansiedad dental».
Las revisiones dentales periódicas, las limpiezas y las radiografías de los dientes pueden prevenir las enfermedades dentales y ayudar al dentista a detectar cualquier problema de forma precoz, de modo que se necesiten tratamientos más sencillos y menos invasivos. Durante las revisiones periódicas, los dentistas también comprueban si hay signos de cáncer de boca, lo cual es especialmente importante para quienes fuman o beben alcohol con regularidad, y aún más para quienes hacen ambas cosas.
Tratar esto en personas que lo sufren es de suma importancia para una eficiente salud bucal que no empeore con el tiempo